¡Póngalo por escrito!
- Pasqualina Curcio Curcio
- 19 ago 2018
- 2 Min. de lectura

Al contrario de lo que plantean economistas de la derecha, incluso algunos de la “izquierda”, la secuencia de la hiperinflación es la siguiente: dolartodaymanipulapolíticamente el tipo de cambio; aumentan los costos de importación; esto ocasiona un shock de oferta con doble efecto: aumentan los precios y cae el PIB; se genera un déficit fiscal; y luego, para cubrir dicho déficit, ajustar los salarios y garantizar que regresemos a los niveles de consumo que teníamos antes del ataque a la moneda, es decir, para restituir el PIB, el gobierno aumenta la cantidad de dinero. El ciclo comienza de nuevo, y es que no parará hasta que no cese el ataque a la moneda.
El que la cantidad de dinero “inorgánico” no es la causa originaria y determinante de las hiperinflaciones, sino la consecuencia, no lo decimos solo nosotros, lo dijo Phillip Cagan en 1956, a quien se le atribuye la definición de la hiperinflación. Por cierto, el científico en cuestión era monetarista.
Dado ese diagnóstico de larga data, sería un grave error,casi un suicidio colectivo:
Aplicarla receta neoliberal de recortar o “armonizar” la cantidad de dinero. Su efecto potenciaría el del ataque a la moneda, sumaría a una mayor caída del PIB, del empleoy deterioro de las condiciones de vida, sin, de paso, resolver el asunto de los precios.
Seguir entregando por DICOM o por el nuevo sistema de mercado cambiario, las divisas del sector público a los privados, con eso solo lograríamos quedarnos sin reservas, y no nos referimos a los US$ 8.000 millones actuales, sino las que ingresarán por exportación de petróleo y por endeudamiento externo una vez se monetice el trozo de la faja que recibió el BCV.
Si nos quedamos sin reservas, seremos más vulnerables ante los ataques a nuestra moneda. Pero además, no podremos defendernos de las agresiones económicas, no tendríamos para importar alimentos y medicamentos, ni para pagar la deuda externa, ni apoyar la producción comunal y estatal, más ahora que le exoneraron los aranceles de importación a los grandes capitales privados.
”Flexibilizar” la inamovilidad laboral y reformar la seguridad social. En esta guerra económica y por tanto lucha de clases, la protección del proletariado no se negocia. Eso no se toca. Por lo menos no en revolución.
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